26 Jul Tuvimos un primer semestre más propicio para la reactivación de los recursos financieros intermediados.
Tuvimos un primer semestre más propicio para la reactivación de los recursos financieros intermediados.
En el segundo trimestre de este 2018 los estándares de aprobación de nuevos créditos comerciales para las grandes compañías continuaron mostrándose relativamente menos restrictivos. El factor que más incidió en ello fue el riesgo de la cartera. De esta forma estuvimos en presencia de un primer semestre en donde asistimos a un cambio relevante de escenario con relación al que presenciáramos en el período inmediatamente anterior.
Si bien en el mercado de las pequeñas y medianas empresas también estuvimos en presencia de un trimestre relativamente menos restrictivo, cierto es también que aquí el acceso al financiamiento bancario continuó mostrándose más restrictivo. También hay que destacar que no estuvimos en presencia de un cambio relevante de escenario. Volvemos a constatar que el riesgo de la cartera fue el factor que más incidió.
Por el lado de la demanda concluimos que en ambos tamaños de empresas se produjo un importante robustecimiento de las solicitudes de crédito. Necesidades de capital de trabajo, gastos en inversión son los factores que más pesaron en ello.
Con todo, estuvimos en presencia de una primera mitad del año en que se configuró un escenario que favoreció la evolución de los créditos comerciales de la banca, tanto por el lado de la oferta como de la demanda.
En el mercado de las personas se concluye que los estándares de aprobación de nuevos créditos de consumo no experimentaron un cambio relevante. Así las cosas, se tuvo un primer semestre en donde acceder a este tipo de financiamiento se mostró significativamente más accesible.
En lo que respecta a los créditos hipotecarios tampoco asistimos a un gran cambio de escenario, y en donde también llegamos a la conclusión que acceder a recursos para la compra de un bien raíz se mostró bastante más accesible.
El riesgo de la cartera y la competencia con otros bancos e instituciones no bancarias fueron los factores que más incidieron en cada uno de estos mercados.
Las solicitudes de créditos de consumo se mostraron menos robustecidas ocurriendo todo lo contrario con las de créditos hipotecarios. Esto último eso sí sin perder de vista que en el primer trimestre del año se mostraron muy disminuidas.
De esta forma estuvimos en presencia de un primer semestre de 2018 en que la demanda por créditos de consumo se mostró algo más robustecida y en donde la asociada a los créditos hipotecarios bastante más debilitada.
En general, se tuvo una primera mitad del año en que se evidenció un escenario más propicio para la reactivación de los recursos financieros intermediados. Los beneficios de un mayor crecimiento económico y que efectivamente se vio reflejado en unas colocaciones más revitalizadas.
No hay comentarios...