30 May El Sector Transable Comienza a Impulsar el Crecimiento: ¿Estamos llegando tarde?.
El Sector Transable Comienza a Impulsar el Crecimiento: ¿Estamos llegando tarde?.
¿Qué se puede concluir y proyectar de las cifras de actividad del primer trimestre? Comencemos por nuestro sector transable. Los escenarios se presentaron como bastante disímiles por cuanto la marcada debilidad del sector agropecuario-silvícola (-2,3%) volvió a hacerse presente, la pesca (-6,5%) tuvo un mal inicio de año, la industria manufacturera (+2,8%) tiende a consolidar los mejores resultados mostrados en la segunda mitad de 2017, mientras que si bien la minería (+19,3%) dio cuenta de un muy elevado crecimiento, este tan sólo nos habló de una recuperación del nivel de actividad. Un crecimiento propiamente tal aun tan sólo se encuentra en las proyecciones de los analistas.
En el sector no transable electricidad, gas y agua (+5,7%) continuó ganando impulso, se confirmó que la construcción (+3,2%) comenzó a dejar atrás su período más complicado, sin exhibir un gran desempeño el comercio, los restaurantes y los hoteles (+5,5%) volvieron a dar cuenta de una mejor evolución, transporte y comunicaciones (+4,2%) mantuvieron un moderado ritmo de expansión, mientras que positivas noticias nos trajo el sector de servicios (+3,6%) por cuanto aceleró su crecimiento alcanzando su mejor desempeño desde similar período de 2013.
Luego de cuatro años consecutivos en los que fue el sector no transable el que tiró del carro del crecimiento, en esta primera parte del ejercicio presenciamos una contribución decididamente mayor del sector transable, siendo este también el escenario que se desprende de nuestras proyecciones de crecimiento para este 2018.
¿Estaremos llegando tarde a la fiesta? Difícil saberlo, pero hay bastantes antecedentes que nos llevan a pensar que lo mejor de ésta podría haber comenzado a quedar atrás, la música sigue sonando fuerte, pero algunos comensales han comenzado a retirarse.
Por el lado del gasto constatamos que si bien el consumo de bienes durables (+8,8%) volvió a exhibir un muy elevado crecimiento, nuevamente se presentó como bastante más moderado. El consumo de bienes no durables (+1,5%) decepcionó, estuvimos en presencia de su evolución más pobre de los últimos siete trimestres. Todo lo contrario, a lo que observamos en el consumo de servicios (+5,0%) que se aceleró y bastante.
Es así como el consumo de los hogares continuó ganando impulso de una forma moderada al crecer un 3,9%, es decir, lo que señalaba nuestra proyección.
Por otra parte, constatamos que el gasto en inversión continuó reactivándose, pero también lo hizo de una forma contenida por cuanto creció un 3,6%. Nuevamente eso sí por lo ocurrido con el gasto en maquinarias y equipos (+6,5%). Si bien también tuvimos favorables novedades de parte del gasto en construcción y otras obras (+2,0%) que logró crecer luego de que en los siete trimestres inmediatamente anteriores cayera.
El consumo del gobierno (+2,7%) continuó moderándose, cuestión que lo llevó a mostrarse bastante contenido.
Si bien nuestras exportaciones de bienes y servicios (+7,2%) presentaron un elevado crecimiento, es un resultado que se debe leer con cuidado en atención a lo que ocurrió con ellas un año atrás (-4,4%).
Por su parte, las importaciones de bienes y servicios (+6,1%) volvieron a acelerar su crecimiento.
Una economía que cerró este primer cuarto del año con un crecimiento de 4,2%, por sobre nuestras expectativas, y sin perder de vista que en similar período de 2017 se había contraído (-0,4%).
Hemos ajustado nuestra proyección de crecimiento para este 2018 desde 3,3% a 3,5%. Todos los antecedentes conocidos hasta el momento no nos permiten visualizar un cambio relevante de escenario para el 2019, con todo lo que ello implica, por ejemplo, en materia de recaudación de impuestos. Somos de la opinión de que la actividad crecería un 3,6%.
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