03 May Encuesta de Crédito Bancario: a favor y en contra de un mayor crecimiento de las colocaciones

Encuesta de Crédito Bancario: a favor y en contra de un mayor crecimiento de las colocaciones

En la banca se tuvo un primer trimestre en donde el acceso al financiamiento para las grandes empresas volvió a presentarse como menos restrictivo.  Ello, tiende a confirmarnos que luego de un prolongado período de muy bajo crecimiento económico esta importante fuente de financiamiento se vuelve a accesible. 

Sin embargo, esto no se verificó para las pequeñas y medianas empresas en donde las condiciones se volvieron más restrictivas.  Lo que más incidió fue el factor riesgo, entendiendo por ello a los flujos y la morosidad.

              Por el lado de la demanda se constata que en las grandes empresas esta se percibió como más revitalizada o fuerte, no así en las pequeñas y medianas compañías en donde el indicador no acusó cambio alguno permaneciendo en la zona de una mayor debilidad. 

              En definitiva, tuvimos un comienzo de año en donde el mercado del financiamiento comercial se presentó como más revitalizado sólo para aquellas empresas de mayor tamaño y que no es precisamente en donde se concentra la mayor generación de puestos de trabajo.

              En cuanto a la banca de personas constatamos que el acceso al financiamiento del consumo continuó situándose en la zona de mayor restricción.  Si bien en una comparación con el trimestre inmediatamente anterior el escenario se presentó menos restrictivo.  Nuevamente el factor riesgo fue determinante en ello. 

También se aprecia que los bancos estuvieron bastante menos restrictivos al momento de aprobar nuevos créditos destinados al financiamiento de un bien raíz, de hecho, el indicador alcanzó su valor más elevado desde el primer trimestre del 2014.

              La demanda por financiamiento para el consumo volvió a mostrarse como más fortalecida.  Algo que en esta oportunidad se presentó como especialmente cierto tomando en consideración el elevado valor que alcanzó el indicador.  Un valor que no era posible de observarse desde el 2011.  Unos factores tales como las condiciones de ingreso y empleo de los clientes fue lo que más incidió en ello.

              Un escenario muy distinto al anterior fue el que presenciamos en materia de demanda por financiamiento hipotecario por cuanto aquí la demanda se percibió como decididamente más debilitada, sin perder de vista que durante el 2017, y con tan sólo la excepción de lo ocurrido en el tercer trimestre, tampoco se mostró como muy revitalizada.  En esta oportunidad el indicador cayó a su valor más negativo desde el tercer trimestre del 2016. 

              De todos estos antecedentes concluimos que se estarían dando las condiciones para que este 2018 asistamos a una reactivación tanto de los créditos comerciales como de consumo.  Si bien no estamos proyectando un gran cambio de escenario.  Asimismo, somos de la opinión que ello no se verificaría para los créditos hipotecarios.