29 Mar Empleo, buenas noticias y unas moderadas expectativas.
Empleo, buenas noticias y unas moderadas expectativas.
La creación de nuevos puestos de trabajo volvió a ganar fuerza en el trimestre móvil terminado en el mes de febrero. Una ocupación que creció en doce meses un 2,7%. Si bien ello no da para grandes celebraciones, se estuvo en presencia de un crecimiento muy alineado con relación al de largo plazo, igualmente fueron buenas noticias en el sentido que nos reafirma una actividad económica más dinámica.
Destacable es también lo ocurrido con el empleo asalariado que creció un 3,8%. Se constató una nueva moderación en los empleos por cuenta propia los que en esta oportunidad tan sólo exhibieron una variación de -0,2%. Todo pareciera indicarnos que la ocupación asociada al personal de servicio doméstico habría comenzado a dejar atrás su período más crítico. En esta oportunidad cayó un 0,4%.
El empleo privado comienza a ganar protagonismo. Ello, luego de que en un pasado reciente asistiéramos a algunos períodos en los cuales el empleo público creció a tasas desorbitantes de dos dígitos. Con unas finanzas públicas bastante más deterioradas y con un gobierno del presidente Piñera que ya hizo algunos anuncios respecto de una mayor austeridad en los recursos públicos, muy probablemente no volveríamos a presenciar, al menos en los próximos cuatro años, escenarios de estas características. En este trimestre móvil el empleo privado creció un 2,6% mientras que el público lo hizo un 2,8%.
Positivas noticias tuvimos también por el lado de la ocupación de los sectores económicos transables toda vez que volvió a mostrarse como más revitalizada. Las proyecciones de crecimiento mundial para este 2018 vuelven a presentarse como muy auspiciosas, pero con algunos importantes factores de riesgo. Es esperable que en esta ocasión nuestro sector exportador pueda tomar provecho de ello. Un empleo transable que creció un 2,5% mientras que el no transable lo hizo un 2,7%.
¿Qué esperar para este 2018? No mucho por cuanto somos de la opinión de que en esta ocasión nuestro mercado laboral no daría cuenta de un cambio relevante. Es aquí en donde subyace en gran medida nuestra cautela al proyectar el crecimiento económico que se alcanzaría el presente ejercicio. No somos muy optimistas respecto de lo que acontecería con el crecimiento del empleo, las remuneraciones reales y en consecuencia respecto de lo que sucedería con la masa salarial real. Es un escenario que no apoyaría o incentivaría las decisiones de consumo de los hogares, y sin perder de vista que es aquí en donde se concentra el grueso de la actividad económica.
En concreto, estamos proyectando un crecimiento del empleo que podría ser calificado como de más bien bajo, un 2,1%, pero que iría acompañado de una desocupación que se presentaría como bastante más contenida. La tasa de desocupación sólo se presentaría como muy acotadamente más reducida por cuanto la situamos en 6,6%.
No hay comentarios...